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Si estás experimentando mucha incertidumbre en el trabajo, no estás solo. Los mercados inestables y las condiciones globales han generado preocupación. Un estudio reciente reveló que uno de cada tres adultos siente ansiedad por perder su empleo, y esta cifra aumenta al 40% entre los trabajadores de la Generación Z.

La buena noticia es que puedes combatir esta ansiedad desarrollando una habilidad cada vez más demandada en el entorno laboral: la adaptabilidad. Según empleadores y candidatos, es la habilidad número uno requerida en el mercado actual.

La adaptabilidad es la capacidad de mantenerse efectivo en circunstancias cambiantes o difíciles. No se trata solo de reaccionar ante nuevas situaciones, sino también de anticipar problemas, ajustar la mentalidad y mantener la calma bajo presión.

Aquí te mostramos cómo empezar a desarrollar la adaptabilidad como una habilidad profesional esencial.

Desarrolla tu Inteligencia Emocional hoy

La inteligencia emocional (EQ) es la base de la adaptabilidad, tanto en tu vida personal como profesional. Te permite ver las situaciones con mayor objetividad, mantener un estado emocional más estable y manejar lo que se presente con mayor equilibrio.

Existen cinco dimensiones de la EQ, y aunque todas son clave para la adaptabilidad, la autorregulación es especialmente importante. Se trata de tu capacidad para controlar o redirigir impulsos y estados de ánimo disruptivos, así como la tendencia a suspender el juicio y pensar antes de actuar.

En lugar de dejarte llevar por situaciones difíciles o de alta presión, puedes adaptarte confiando en tu autorregulación, en lugar de reaccionar impulsivamente.

Comunica en exceso como regla general

Las habilidades de comunicación efectiva son uno de los aspectos más importantes para desarrollar la adaptabilidad. Cuando comprendes tu propio estilo conductual y tus preferencias de comunicación, puedes ajustarte mejor ante situaciones desafiantes.

Una buena regla general es: cuando tengas dudas, comunica de más. Aquí es donde conocer los estilos conductuales de los demás a través de DISC se vuelve útil. Por ejemplo, si una persona con un estilo naturalmente Reservado (bajo puntaje en “I”) enfrenta una situación tensa con una persona Reflexiva (bajo puntaje en “D”), podrían surgir dificultades. La persona Reservada puede pensar que está comunicando con claridad, pero la Reflexiva aún tiene preguntas.

Sin embargo, la persona Reflexiva probablemente evitará hacer preguntas adicionales para no generar conflicto, lo que puede causar problemas más adelante cuando la persona Reservada no obtenga lo que necesita de la situación.

Ahí entra la adaptabilidad. La persona Reservada puede adaptarse expresando sus ideas con claridad, preferiblemente por escrito. De esta forma, su colega Reflexivo podrá revisarlas a su ritmo y basarse en esas necesidades expresadas para actuar y responder.

Comunicar en exceso suele ser la mejor estrategia para prevenir problemas futuros y resolver los actuales.

Mejora la resolución de conflictos con mayor conciencia

Comprender a los demás es fundamental para una adaptación efectiva, y uno de los escenarios más comunes que pone a prueba esa habilidad es el conflicto. Aquí es donde entran en juego las herramientas adecuadas.

Al utilizar evaluaciones confiables y basadas en datos, puedes obtener una comprensión más profunda de cómo tú y los demás responden al estrés o al cambio. Esto te permite encontrarte con las personas donde están y ajustar tu enfoque según sea necesario para lograr resultados exitosos. En lugar de dejar que el estrés o las emociones dirijan tus interacciones, puedes apoyarte en herramientas que te guíen hacia el mejor camino a seguir.

Una vez que desarrollas conciencia de ti mismo y de los demás, el siguiente paso es aprender a aplicarla en situaciones reales, especialmente cuando las cosas se ponen tensas. Aunque el conflicto es inevitable, no tiene por qué ser algo negativo. La resolución de conflictos es una habilidad que puede fortalecerse con el tiempo.

Un estudio del International Journal of Advance Research in Nursing encontró que la formación en resolución de conflictos está directamente vinculada al desarrollo de la adaptabilidad y la resiliencia. Esto significa que, al aprender a manejar los conflictos con serenidad y flexibilidad, no solo resuelves problemas, sino que fortaleces tu capacidad de crecimiento a largo plazo. Invertir en tu habilidad para resolver conflictos es, en esencia, construir la adaptabilidad como una competencia profesional clave.

Adopta una mentalidad de crecimiento

Una mentalidad de crecimiento va de la mano con el desarrollo de la adaptabilidad. Te permite ver los desafíos no como fracasos, sino como oportunidades para crecer. Este cambio de mentalidad te da libertad para encontrar nuevas formas de avanzar y enfrentar las situaciones difíciles con flexibilidad.

Puedes desarrollar una mentalidad de crecimiento estableciendo metas desafiantes —objetivos ambiciosos y a largo plazo que te sacan de tu zona de confort y te impulsan a innovar, resolver problemas y asumir riesgos con la posibilidad de fallar.

Al practicar este tipo de metas, ejercitas tu mentalidad de crecimiento. Y cuando aprendes a ver el aprendizaje como un proceso continuo, la adaptabilidad se convierte en una habilidad natural.

Tiempo para Recuperar y Reflexionar

Una de las partes más importantes para desarrollar la adaptabilidad suele pasarse por alto: tomarse tiempo para reiniciar después de un período de cambio. Adaptar algo —ya sea tu comportamiento, tus responsabilidades laborales o tu forma de comunicarte— genera estrés con el tiempo. Si quieres mantenerte ágil y capaz de responder a los desafíos personales y profesionales, debes darte tiempo para recuperarte.

Por ejemplo, si estás alcanzando una meta retadora tomando un curso para aprender una nueva habilidad, celebra al completarlo y date un espacio para adaptarte a usar esa nueva destreza antes de perseguir la siguiente. No necesitas estar bajo presión constante para avanzar; el progreso surge de alternar entre momentos de acción y de descanso.

Al reservar tiempo para reflexionar sobre tus experiencias y planificar tu próximo paso, puedes evitar el agotamiento.

La adaptabilidad no es solo una ventaja profesional: es una mentalidad que impulsa el crecimiento, la confianza y el bienestar a largo plazo. En un mundo impredecible, la capacidad de mantenerte firme, comunicarte con claridad y ajustarte a los nuevos desafíos puede transformar la incertidumbre en oportunidad.

Jaime Faulkner

Jaime Faulkner

Jaime cree que la autenticidad y la narración son las claves para un marketing exitoso. Como graduada de la Escuela de Comunicación Humana Hugh Downs, le encanta encontrar y conectar narrativas. Cuando no está trabajando, está psicoanalizando a los concursantes de The Bachelor, pintando, escuchando podcasts o jugando a juegos de rol de mesa.

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